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¿Cómo pedir un ascenso? Las dos etapas para conseguirlo.

¿Cómo pedir un ascenso? Las dos etapas para conseguirlo. 

Ascender en una compañía puede traer muchas ventajas, una de las razones más comunes por la cuales la mayoría de nosotros lo busca suelen ser mayor control en la toma de decisiones, liderazgo, un mejor ingreso, entre otras. Pero ¿Cuál es el camino que hay que tomar para lograr ser promovido? 

Básicamente se trata de simplemente dos etapas, actuar como un líder y pedir un ascenso. ¿Suena sencillo? La verdad es que no lo es, la complejidad radica en saber el ¿Cómo hacerlo?. Hay que tener en cuenta que es un proceso en el que al final, la decisión será tomada por la compañía, es decir que no depende solamente de ti, pero el hecho de expresar correcta y proactivamente tu deseo conseguirlo, hace que las posibilidades aumenten drásticamente. 

¿Cómo posicionarte como un candidato apto para un ascenso? 

Ser un excelente empleado no necesariamente te perfila a ser un empleado con las características para un ascenso, en algunas ocasiones puedes ser demasiado bueno para que la empresa te necesite precisamente en la posición que estás. Esto NO significa que no es necesario ser bueno, claro que es necesario pero sobre todo es importante saberlo proyectar. 

¿Cómo empezar el proceso? 

Al momento de que tus superiores están pensando en darle un ascenso a algún candidato, la primera pregunta que se hacen es ¿Es un líder? ¿Los demás lo apoyaran en sus ideas? Esta pregunta es clave y la respuesta tiene que ser “Sí”, si la persona encargada de promoverte considera que no eres un líder, será casi imposible que te den el ascenso. 

Es por eso que el primer paso, es actuar como un líder. No solo basta querer el ascenso, hay que proyectar la imagen correcta. Algunas de las características que te servirán: 

– Buenas relaciones: 

Si la propuesta es apoyada por varias personas clave, es mucho más probable que se concrete el ascenso. Básicamente para lograr eso es necesario saber relacionarte, ser un buen compañero y tratar con respeto a todos. 

– Ver y actuar con base al panorama general: 

El hecho de ser ascendido significa tener más y mayores responsabilidades, para demostrar que estás listo para ellas es necesario ir más allá de tus actividades y responsabilidades actuales, buscar cómo optimizar los procesos y demostrar cómo tus acciones pueden beneficiar más a la organización. 

– Ser buen observador y saber escuchar 

Es común pensar que dominar una conversación sobre un tema en específico te hace un líder, aunque en la mayoría de los casos no es así, incluso es todo lo contrario. Una de las

mejores formas de fortalecer las relaciones laborales es saber escuchar las necesidades e ideas de tu equipo de trabajo. 

– Ser bueno en lo que haces: 

Este punto puede sonar obvio, pero como lo mencionamos anteriormente, no puedes olvidar que tienes que enfocarte en tu trabajo y sobresalir del promedio para demostrar que estás listo para el siguiente nivel. 

Hay una frase muy famosa que dice: “Para ser, hay que parecer” y es famosa porque es muy cierta. Esta primera etapa se basa en sobresalir en tu área de trabajo y proyectar ser un buen líder para después proceder al siguiente paso. Pedir tu ascenso. 

¿Cómo pedir tu ascenso? 

Desde hace mucho tiempo nos han vendido la idea de que si trabajas duro, te pones la camiseta y cumples con todas tus responsabilidades, algún día te van a ascender, seguramente alguna vez has escuchado la historia de un empleado que empezó como becario y debido a su esfuerzo y dedicación después de cierta cantidad de años llegó a ser el director general de la compañía, bueno, claro que hay casos de éxito así pero lo que no nos cuentan es que ese empleado no solamente trabajó duro, sino que se fue proyectando como un líder y lo más importante, supo en qué momento y cómo pedir el ascenso. Esa es la clave, pero ¿Cómo hacerlo? 

– Pregunta a tu jefe lo que necesitas 

Debes ser claro con tu superior de tus intenciones si quieres ser promovido, debes preguntarle qué te costará para conseguirlo y expresarle tus deseos de lograrlo trabajando juntos. Así tendrás una idea más clara de qué objetivos necesitas cumplir para ser considerado apto para un ascenso, además de que tu jefe te verá como un aliado más y no como un enemigo. 

– Dar a conocer tu visión 

¿Qué significa esto? Comunicar tu proyecto como un futuro alcanzable, el cual tiene que estar basado en el pasado, teniendo en cuenta la realidad actual e inspirar una proyección hacia el futuro. 

Si llevas a cabo el primer paso, no tomarás por sorpresa a tu jefe cuando pidas el ascenso, incluso seguramente ya lo habrá analizado algunas veces anteriormente pero independientemente de las pláticas previas que hayas tenido con tu superior, es muy probable que tengas que convencer con tu proyecto y visión a futuro. 

Es importante empezar con tu intención, es decir comunicar el ¿Por qué? y ¿Para qué? antes de que se empiece a juzgar el ¿Qué?, en otras palabras, dar a conocer qué piensas lograr una vez promovido antes de que se cuestione o se ponga en duda el ascenso.

Ahora que ya sabes qué debes hacer para pedir un ascenso, hablemos de los que NO debes hacer. 

Algunos de los errores más comunes que la gente comente en su proceso son: 

– No saber lidiar con el rechazo: 

Como se ha mencionado, un ascenso no depende totalmente de ti y el hecho de que tu creas firmemente que mereces un ascenso no significa que realmente estés listo para ese paso y sobre todo tampoco significa que tu jefe lo considere igual. Si se te niega la petición no pierdas la cordura, hacerlo pondría bastante incómoda la situación afectando directamente la relación con tu superior haciendo muy probable que pierdas casi todas las posibilidades de que lo logres en un futuro. 

– Hacerlo en un mal momento: 

Tienes que saber en qué momento pedir un ascenso y para eso es necesario estar consciente de la situación general de la empresa, por ejemplo, si la empresa está pasando por un mal momento financieramente, sería una pésima ocasión a menos que tengas un proyecto a futuro muy pero muy convincente. 

– Confundir la relación con el trabajo: 

En algunos casos es común tener una muy buena relación con tu superior e incluso hasta una amistad fuera de lo laboral, pero eso no significa que se te dará un ascenso, claro que tener una buena relación ayuda bastante pero idealmente y por el bien de la organización no es el principal factor. Una decisión de esa índole necesita tener un buen fundamento. 

– Compararse con otros compañeros: 

No utilices como argumento que mereces ser promovido porque eres mejor que alguien, esto te haría ver con muy poco profesionalismo. 

Como todo en la vida, no basta solo quererlo, hay que conseguirlo y este es el punto más importante, si realmente deseas ese ascenso, es momento que empieces a actuar, seguir estas dos etapas no garantiza al cien por ciento que lo logres ya que influyen muchos factores externos que no puedes controlar pero por lo menos si los haces de manera correcta tendrás cubiertos los factores internos, los que sí dependen de ti. Mucho éxito.